Ayer tuve una de las mejores noches de mi vida: Tuve un orgasmo.
Massive Attack no es una banda, no es un concepto, es un maldito ensable multidimensional.
Es un espectáculo sonoro, de grandes complejidades, excelente ejecución, con una dimensión de ritmos que se integran en un acordeón eléctrico, el cual se lee (y a su ves es "leído") por imágenes "musicales". Una tercera dimensión es la voz humana, que desdobla los anteriores, conformando un sistema tan intenso que exige una cuarta integración: la masiva, el público, la banda.
Massive Attack cristaliza semanticamente el pedo de la música digital, porque la escala en cuatro niveles de referencia: Sonoridad, Imagen, Parola y Presencia. Las rolas son más que rolas, son Significante y significado, son actos de habla, , pero no frases hechas.
Massive es en si, un metalenguaje visual-sonoro-presencial
Así, lo que viví anoche fue uno de los mejores espectáculos de mi vida. Exige también una completa integración con la atmósfera que crean en el escenario. Entran, ejecutan, salen, regresa, voz, imagen , balazos como "cree, hazlo, gobierno" a modo de cortinillas que enmarcan el cuadro. Notas nacionales como" Cuauhtemoc demanda a Vergara", "Alexis Ayala sufre dosis de hormonas", etc, elevan todo lo anterior a un quinto espacio. Leer.
Al final, un collage de logos de varias empresas trasnacionales se proyectan vertiginosamente. Tu contra el mundo? No somos nada? o Somo parte de algo que no queremos ser? El mensaje es ambiguo, dependiendo de como siga cada quien, ese inmenso metarelato que es Massive Attack.
Acá el setlist y fotos.
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