Buried (Sepultado, España/USA. 2010) es una película del español Rodrigo Cortés protagonizada sólo por Ryan Reynolds.
La premisa es súper interesante: un tipo despierta en un ataúd amordazado sin nada más que un celular, un encendor y una pluma...y sin saber porqué carajos está ahí.
Sin tomas exteriores, ni actuaciones alternas, Reynolds tiene la responsabilidad de llevar toda la cinta sobre sus hombros, apoyado por efectos de sonido, algunos leves efectos especiales, la efectividad de un guión versátil e interesante y una dirección decente.
Estresante. Esa sería la palabra perfecta para describir esta cinta que me mantuvo angustiado, aunque ya para el final (que para mi fue predecible, porque esperaba una burla de la vida, un escupitajo a la imbécil esperanza a la que apelan los judeo-cristianos...y justo eso pasó, jajajajaja) quería que se muriera.
Bien por Reynolds que sabe llevar la intensidad de la cinta y por Cortés que sabe mantenerla, conducirla y finiquitarla.
Recomendable para sarcásticos y no desesperados.
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