Este desdoblamiento de narrador narrado, referente y a la vez emisor es un ejercicio literario y discursivo verdaderamente impresionante sobre todo, si tomamos en cuenta el tiempo las estructuras literarias en la época en que fue escrito, y Tolkien en su calidad de lingüista lo maneja increíblemente con el personaje "Gollum"
Les dejo el pasaje donde Gollum se habla a sí mismo en tercera persona, seguido de una adivinanza (una de muchas) a Bilbo, justo cuando éste encuentra The One Ring, chingaderíta por la que se desata El Señor de los Anillos:
Gollum vivía en verdad en una isla de roca barrosa en medio del lago.
Observaba a Bilbo desde lejos con los ojos
pálidos como telescopios.
Bilbo no podía verlo, mientras Gollum lo
miraba, perplejo; parecía evidente que no era un trasgo. Gollum se metió en el
bote y se alejó de la isla. Bilbo, sentado a orillas del agua,se sentía
desconcertado, como si hubiese perdido el camino y el juicio.
De pronto asomó Gollum, que cuchicheó y
siseó:
—¡Bendícenos y salpícanos, preciosso mío!
Me huelo un banquete selecto; por lo menos nos daría para un sabroso bocado
¡Gollum! —Y cuando dijo Gollum hizo con la garganta un ruido horrible como si
engullera. Y así fue como le dieron ese nombre, aunque él siempre se llamaba a
sí mismo "preciosso mío".
El hobbit dio un brinco cuando oyó el
siseó, y de repente vio los ojos pálidos clavados en él.
—¿Quién eres? —preguntó, adelantando la
espada.
—¿Qué ess él, preciosso mío? —susurró
Gollum (que siempre se hablaba a sí
mismo, porque no tenía a ningún otro con
quien hablar). Eso era lo que quería
descubrir, pues en verdad no tenía mucha
hambre, sólo curiosidad; de otro modo
hubiese estrangulado primero y susurrado
después.
—Soy el señor Bilbo Bolsón. He perdido a
los enanos y al mago y no sé donde
estoy, y tampoco quiero saberlo, si pudiera
salir.
—¿Qué tiene él en las manoss? —dijo Gollum
mirando la espada, que no le gustaba mucho.
—¡Una espada, una hoja nacida en Gondolin!
—Sss —dijo Gollum, y en un tono más cortés:
—Quizá se siente aquí y charle conmigo un rato, preciosso mío. ¿Le gustan los
acertijos? Quizá sí, ¿no? —
Estaba ansioso por parecer amable, al menos
por un rato, y hasta que supiese algo más sobre la espada y el hobbit: si
realmente estaba solo, si era bueno para comer, y si Gollum mismo tenía mucha
hambre.
Acertijos era todo en lo que podía pensar.
Proponerlos y alguna vez encontrar la solución había sido el único
entretenimiento que había compartido con otras alegres criaturas, sentadas en
sus agujeros, hacía muchos, muchos años, antes de quedarse sin amigos y de que
lo echasen, solo, y se arrastrara descendiendo y descendiendo, a la oscuridad
bajo las montañas.
—Muy bien —dijo Bilbo, muy dispuesto a
mostrarse de acuerdo hasta descubrir algo más acerca de la criatura: si había
venido sola, si estaba furiosa o hambrienta, y si era amiga de los trasgos.
—Tú preguntas primero —dijo, pues no había
tenido tiempo de pensar en un
acertijo. Así que Gollum siseó:
Las raíces no se ven,
y es más alta que un árbol,
Arriba y arriba sube,
y sin embargo no crece.
—¡Fácil! —dijo Bilbo—. Una montaña,
supongo.
—¿Lo adivinó fácilmente? ¡Tendría que
competir con nosotros, preciosso mío!
Si preciosso pregunta y él no responde, nos
lo comemos, preciosso mío.
Si él pregunta y no contestamos, haremos lo
que él quiera, ¿eh?
¡Le
enseñamos el camino de la salida, sí!...
2 comentarios:
Tolkien es genial, lo malo es que hay que tener muuuuuuucha paciencia porque se tarda demasiado en entrar en ritmo, o al menos así me pasó con La Comunidad del Anillo, y el Hobbit no lo he leído por lo mismo: me aburrió horrores el inicio, pero seguro que es un buen libro.
Odio al puto de Jackson por hacer de gollum una vil caricatura pendeja, ¿o como ves?
mira, qué casualidad, navegando pro al red me econtré con esto: una entrevista con Andy Serkis http://www.guardian.co.uk/film/2010/jan/02/interview-andy-serkis
Publicar un comentario