lunes, 22 de febrero de 2010

La vida es un instante...

Cómo superar una perdida? Cómo asimilar la ausencia? Peter Jackson profundiza aún más en este tema  en su nueva cinta The Lovely Bones, que como el libro en el cual se basa , habla sobre el dolor de la vida arrebatada de golpe, cuando lo de menos es el porqué de la muerte, sino las respuestas que no se encuentran, del luto interno, del dolor inmenso que no se consuela y que para bien o para mal, no se consolará nunca. 

Menospreciada, la cinta de Jackson me recordó un poco a Criaturas Celestiales, pero en esta ocasión Jackson hace algo increíble: nos sumerge en el dolor de la muerta y de quienes la amaron,  lo que vemos en pantalla es la tensión y la angustía, la profunda incertidumbre que se vive desde la desolación, o del no saber a donde ir, cuando no se sabe y solo se siente que la vida aprieta demasiado. 

La cinta recae básicamente en el victimario (un excelente Stanley Tucci) y la víctima, una adorable niña de 14 años (la increíble Sarois Ronan), quien nos narra desde su cielo, la visión de su propia  vida con su ausencia, aunque en pantalla ambos sólo comparten escasos 10 minutos.

Sin caer en los clichés típicos del género, Jackson no recurre a ningún lugar común, mas bien ofrece una cinta honesta, ruda, y muy intensa,  alejada del sentimentalismo barato y más bien opta por confrontarnos en una situación de rompe y rasga, aprender a vivir con las ausencias,ya que en efecto sean 14 o 100 años los que se vivan al final nuestra vida es tan sólo un instante.

Si bien no será una cinta impresindible en la filmografía de Jackson, si es altamente recomendable.

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