Que llegamos a Foro Cultural Hilava y ja!, que no había luz.
Sí, en efecto, la lluvia de Dios Padre que se dejó venir sobre Tenochtitlán dejó sin luz a Casa Hilvana, de lo que nos percatamos una vez que ya habíamos pagado....jajaja.. y qué mejor, ya que la espera valió la pena.
Noir Manuche banda mexicana de tintes jazz-gypsy, abrió la tacada a oscuras, muy acústico el asunto, con velas y todo. Cual taberna serbia de siglos pasados se reventaron piezas variopintas, mexicanas también. Poco después tocó turno en el mismo mood a Zumbido, banda francomexicana, que andaban ya prendiendo a la bandera, cuando llegó la luz!!! por lo que se hizo un receso para montar todo, y arrancar como se debía.
Después de un receso para montar el backline, salió Noir Mancuhe, que calentó muy bien el escenario para recibir a Zumbido. Una vez en stage, la banda de franceses, reventaron el Hilvana con su balka francés. Con una actitud que de verdad raya en el performance on stage, nos transmitieron esa pasión y gozo al tocar su música.
Esa clase de actutud de entrega, que se palpó en el público procovó que la banda irrumpiera el espacio ante la demanda de más canciones, por lo que para el final de la velada, invitaran a Noir Manuche a echarse el palomazo a nivel de piso, con el público, para nosotros, con nostros y desde nosotros.
Sin duda alguna una gran sorpresa esta banda francesa que vale pena seguir.
Zumbido
Noir Manuche
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