"Soy parte de la comunidad racista más grande del mundo: la que odia a los pobres"
Adaptar un cómic a la pantalla grande, es desde hace un década, un ejercicio cada vez más recurrente en la industria. Este año toca el turno a una de las tiras cómica latinas más populares y de enorme calidad narrativa: Boogie El Aceitoso, creado por el argentino Roberto Fontanarosa.
Recuerdo que esta tira aparecía en la Revista Proceso y la seguía sino con frecuencia, si con ansia, pues el sentido ácido y perverso, con un fondo de crítica a ciertos cánceres sociales era un festín de culeradas por siempre recordadas. En ella se critica seriamente la mentalidad mercenaria.
Fontanarrosa hace chistes negros acerca del homicidio, el asesinato, el racismo, el machismo, los mercenarios y el armamentismo, por medio de la figura de un asesino sin corazón que parece sentir absoluto desprecio por todo y por todos.
Boogie es un mercenario despiadado de origen norteamericano, veterano de la Guerra de Vietnam y experto en el uso de todo tipo de armas, que hace cualquier cosa por dinero y para quien ninguna variante para obtenerlo es indigna. Machista empedernido, pareciera que su hobbie es golpear a las mujeres, a quienes considera simples objetos que le sirven para satisfacer sus necesidades primarias sexo, o como sirvientas. "Estas asquerosamente delgada" reza en un diálogo memorable, jajajajaa
Boogie siente profunda aversión por los homosexuales, los latinos, los afroamericanos y tal vez por la humanidad en general. No obstante, no existe una referencia de cual es el origen de tal odio. La cinta, dirigida por Gustavo Cova, rescata el estilo y espíritu ojete de Boogie de una forma jocosa, sarcástico.
Cova combina las técnicas de animación en 2D y 3D que en conjunto logran recrear con exactitud el universo violento y oscuro propio del personaje.
Por desgracia para México se hizo una versión doblada con Jesús Ochoa en la voz de Boogie que está bien, cumple, pero la versión argentina es insuperable. Bastante recomendable, si quieren reírse con las ojetadas de este mercenario entrañable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario