Con bastante emoción entré a ver AVATAR la nueva cinta de James Cameron, quien regresa a las pantallas desde Titanic en 1997. Avatar fue un proyecto anunciado desde antaño, que desde un principio generó gran expectativa dado que todo el mundo esperaba lo que Cameron tendría que ofrecer.
Este año, AVATAR después de muchos altibajos llega a las pantallas en un estreno mundial, convocando a hordas de seguidores, críticos y curiosos que en sintonía ansiaban ver la cinta. Debo confesar que desde el AVATAR DAY (Fox lanzó una campaña publicitaria novedosa al mostrar al público de todo el mundo, 15 minutos de la cinta en 3D tal como fue concebida, de manera gratuita) moría por ver la cinta.
Esos 15 minutos mostrados no son nada, ni siquiera fueron un pequeña muestra de los que afortunadamente me toco presenciar: Cameron, el rey del mundo -como alguna vez se auto nombró- ha refrendado el titulo.
Dejemos algo claro, la historia adolece de patrones y estereotipos ya que retoma el principio básico de las grandes epopeyas donde el personaje principal deberá emprender un viaje en tierras o ambientes inhóspitos o salvajes, ahí se enfrentará a sus propios demonios hasta reconocerse, sumergirse en dolor y desde este punto, emergerá como héroe. En este viaje encontrará el amor, el vínculo con lo que lo rodea y hallará la luz de la moral y la ética...bla, bla, bla.
Sabemos que esta es un fórmula exitosa, que en manos gringas resulta un boom taquillero porque saben manejar los tonos, las tensiones desde el inicio, el climax hasta el final casi siempre predecible. Sin embargo Cameron ha logrado algo que lo consagra en los anales cinematográficos: ha terminado por definir su estilo. Se puede hablar ya de un estilo Cameronesco al ver Avatar, quedan de más los protagonistas y se VE al director, algo que logró Kubrick o Hitchcock en su momento.
Al ver AVATAR lo que debe apreciarse es la estructura narrativa, los senderos por los que conduce la trama y desde luego la increíble, chingona y espectacular técnica de filmación con la que fue concebida. AVATAR debe observarse en imax y en 3D para apreciar los paisajes, la fauna y la flora imaginada y concebida y quizá resulte mamón, pero también para sentirla.
Sin duda, AVATAR inaugura la próxima década como un parteaguas en la industria y en lo cánones de filmación, basta preguntarse que niveles alcanzará el cine en las próximas años al terminar de verla. Sí, es un espectáculo, una vivencia, pero a la vez, una experiencia cargada de un mensaje alabado con una consciencia ecológica.
Cameron retoma el tema olvidado por el mundo mestizo y occidental:el de saberse UNO con la naturaleza, de esa conexión innegable y determinante en el universo, de esa red energética que nos mueve, que nos lleva y define.
Resulta curioso que sea un AVATAR -una especie de extensión virtual de los humanos- los que tomen partido y alcancen una especie de iluminación y conciencia clara sobre el entorno. Es precisamente este "doblez" quien otorga al humano, la sabiduría y la visión holística, integral de su persona, es a través de la vivencia a distancia, que integra el concepto del OTRO, en un relato propio, hasta derivar en discurso donde impera el NOSOTROS.
Destacan las actuaciones de Sigourney Weaver, quien en cada escena se roba la cinta y Zoe Saldana a quien siempre vemos como una Na´vi, ambas entregan unos personajes entrañables, bien logrados y definidos.
AVATAR, se erige como el gran acontecimiento cinematográfico, trascenderá en la historia por luz propia, un mundo imaginado que se vuelve vívido en imágenes y mensajes... es un acto piadoso.
2 comentarios:
aya que sí es un acontecimiento
yo también subiré pronto un textito!! =D
jaja leia tus pendejadas en el facebook de cinepremiere,mira cuate, tu tienes tus opiniones pero deja de decir mamadas con referencia a lo de tarantino, de lo contrario, voy a contratar a unos fumacoca y te van a hacer un segundo orto.
aldo raine
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