Uno de los capítulos poco conocidos en la historia del país es aquél que involucra un fallido intento de asesinato en contra Porfirio Díaz; y a través de flashbacks vamos conociendo un poco más de los protagonistas: el chivo expiatorio, los periodistas, los políticos que tramaron el golpe y muchos más.
Sin embargo, lo que pudo haber parecido llamativo una década atrás, hoy se siente gastado y poco imaginativo, con la sensación que las escenas retrospectivas podían haber servido como un enlace dramático más importante que meramente para ubicarnos en la historia.
Al final, el destino de los protagonistas resulta un mero pretexto para presentar escenarios y elementos de la época que ni hacen brillar a la cinta justo como lo hiciera el gobierno del Presidente Porfirio Díaz, deja de un lado elementos que necesitaban más atención y más química, más tratamiento, más trabajo, Fons ya está viejo.
Una PORQUERIA.
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