El ganador del Grammy Latino a Mejor Álbum Cantautor 2011, Amaury Gutiérrez, dejó su voz y talento en el escenario del Lunario del Auditorio Nacional el viernes pasado, en el íntimo concierto que ofreció a sus fans y asistentes a este espectáculo, dónde el cubano regresó con un repertorio con lo mejor de su carrera.
La noche abrió con el éxito “Pedazos de mí” que rompió en gritos a los más de 500 espectadores; le seguiría “Dime Corazón” uno de los mejores temas en la carrera de este artista radicado en Miami. Escucharlo es sinónimo de romanticismo, del que duele pero también del que se goza.
En entrevista, Amaury Gutiérrez comentó sobre aquello que lo inspira. “Creo que lo que es una característica humana, el enamorarte y luego sufrir o al revés. De hecho el romance es doloroso, a veces gusta y gozas, otras veces te destroza. De ahí vienen muchas letras, mucha inspiración. “Dime Corazón” refleja eso: gozas el querer, más no, el no ser correspondido.”
La velada prosiguió con “Remolino” tema que efervesció en el público, le siguieron “Tú no me crees” y “Lo Mejor de Mi Vida”.
Acompañado de cuatro excelentes músicos, tres de ellos cubanos y un mexicano, prosiguió la velada con una inusual interacción con su público, característica que muy pocas veces se puede apreciar en un artista. Afable, sonriente y bromista, Amaury se regaló a los asistentes que se entregaron sin reserva. Al respecto aseguró que “En México nunca cantas para alguien, cantan contigo”.
“Cómo Duele” y “Nada es para Siempre”, canción que escribió para Luis Fonsi, cerraron el primer bloque de este concierto al que le siguió un set de boleros que interpretó desde los asientos de los espectadores, lo que llenó de romanticismo el Lunario.
Rescatando viejos boleros Amaury interpretó, acompañado sólo al piano, “Mi Mejor Canción”, de José Antonio Méndez, para dar paso a un excelente tema “Ya No Me Quieres” de la mexicana María Griver a la que calificó como “La mejor compositora que ha dado México”.
De vuelta en el escenario nos presentó su sorpresa de la noche. Generando expectativa invitó al escenario al compositor español Antonio Orozco con quién interpretó el tema “Se Me Escapa el Alma” el cual grabaron juntos para la última producción de Amaury, “Sesiones Íntimas”, por la que ganó el Grammy.
Al preguntarle sobre la trascendencia de este importante galardón en su carrera Amaury aseguró “Me alegré demasiado porque este disco tiene canciones que había escrito hace tiempo. Más que premiar, creo que me sentí mejor cuando ese Grammy significó el apreció y valor a mi trabajo. Letras y música a las que les puse el alma”.
La noche cerró con los temas “No existe", "Camino", "Perdóname", así como "Yo sé que es mentira" que fueron inmediatamente coreados por los asistentes que esperaban ansiosos la interpretación de estos grandes éxitos. De esta forma, Amaury se reencontró con el público mexicano que salió fascinado de esta velada romántica.
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