John Mayer: Folk en mood Rocker.

Siempre he defendido el hecho de que John Mayer es una de las talentosas voces maduras de la escena musical norteamericana.

Esto debido a su dicotomía: Por una lado esta el Mayer que emula a James Taylor en una nueva oleda con temas como "Daughters" y "No Such Thing"; por el otro el profundo guitarrista de blues  que bien puede realizar experimentos fantásticos con Jay-Z en el memorable cover de "Sweet Child o' Mine". Sí, Mayer el es folk en mood rocker que lleva candor norteamericano en el garganta.

“Born & Rised” su quinto álbum de estudio es un ejercicio deslumbrante de introspección emocional que se proyecta en música a modo de catarsis entre problemas y diferencias internas. No, no se trata de un disco terriblemente depresivo. Mayer no se asume al mood mainstream, es honesto y desde el folk-rock de pronto sus quejas de vuelven universales, absurdas y por tanto, mofas. 

"Es una mierda ser honesto, y duele ser auténtico", canta en "Shadow Days".

Born and Raised  evoca y se nutre de desiertos emocionales, inspirados en Nash & Young, Allman Brothers y desde luego, innegable la influencia Crsoby, quienes dan la bendición a quien parece ser su sucesor natural acompañándolo en las armonías cual coro griego en “Born & Raised, un track muy personal desde sus primeros acordes.   

¿Es “Born & Raised” el mejor disco de Mayer? Sin duda alguna. Es la culminación de años de duro trabajo. Su álbum más personal y la prueba fehaciente de su enorme talento como compositor, superando a "Continuum" (2006) hasta ahora su trabajo más aclamado. 

Desde entonces la madurez en sus canciones era la insignia Mayer. BORN AND RAISED es el trabajo mas adulto de toda su discografía,  marca un punto de inflexión su la carrera para este artista que ha vendido 12 millones de discos en el mundo, ganado un dote de Grammy y que ha colocado este álbum en No. 1 de ventas en EUA.

Pero ¿Cuál es el secreto? El twist. Mayer da un giro en el estilo desde el eje de la madurez compartiendo un trabajo confesional de la mano del gran Don Was en la producción quien grabó a Mayer justo antes de su terrible operación de garganta, lo cual sin duda alguna aprovecho Was para imprimir ese voz de tono vulnerable en cada track, destacando el alma cesionista  de este cantautor con mucha, pero mucho elegancia para el fok, con actitud rockera. 

Lo que escuchamos en “Born & Raised” es un Clint Eastwood en medio del desierto rascando la guitarra, exorcizando demonios, disparando a quemarropa. 

Las imprescindibles.

"Queen of California", es el track mas divertido del disco. "Buscando la canción que Neil Young tarareaba después de la fiebre del oro de 1971", canta Johan, quizá en homenaje a la ciudad y su mentor. 

Desde luego no puede faltar el track conmovedor. La efusión orquestal de "Age of Worry" invita a que "nos amiguemos con lo que somos". 

El clímax es un track descomunal: "Love Is a Verb", un lento al estilo de "Wonderful Tonight". Es un momento de encuentro entre los dos John, un poco sensiblero, un poco sórdido. Con una mano en el corazón y la otra en tu entrepierna, listo para ir a fondo como él sólo es capaz.