Melancholia, la nueva obra del director Lars Von Trier, es un film poderoso y atípico, que rompe con ciertos estereotipos de la ciencia-ficción y el drama dándole una nueva perspectiva al "cine catástrofe".
A Trier se le puede calificar de todo: desde misógino ( es conocido que maltrata a sus actrices en el set, sino preguntele a Kidman y Björk quienes terminaron odiándolo públicamente) hasta ególatra (como parte de la campaña de Melancholia, Lars lanzó un teaser poster de él mismo), pero lo que no se puede negar es que es un genio; un gran contador de historias, un excelente guionista y sin duda un perfecto director de actores, tan sólo sus actrices, salvo Kidman, se han llevado la Palma de Oro a mejor actriz en Cannes.
La última fue la antes deshabrida Kirsten Dunst por esta cinta (sí, la fea Mary Jane de SpiderMan, que de verdad, da una cátedra de actuación, la mejor que tendrá en toda su carrera)
La historia de Melancholia gira alrededor de un planeta homónimo, que choca contra la Tierra destruyéndola al inicio del film. Luego de revelarnos ese elemento crucial de la trama para que eliminemos cualquier posibilidad de supervivencia de los personajes, el film nos lleva a la boda de Justine (Kirsten Dunst) y Tom (Alexander Sarsgaard) cuya relación comienza a deteriorarse a medida que Melancholia se acerca a la Tierra.
Melancholia es una película sobre el fin del mundo pero también una exploración de las relaciones humanas que se desarrollan paralelamente a los últimos días de la vida sobre la faz de la Tierra.
No es un film simple ni accesible pero sus actuaciones, cinematografía e historia combinados con la poderosa música de Wagner terminan creando una obra sumamente especial, intensa y que probablemente será más que disfrutable aunque sea profundamente depresiva.
El planeta Melancholia, como Justine (personaje de Dunst) es una amenaza real, un peligro hermosamente destructivo, caótico y apocalítico. En tanto, Claire (Charlotte Gainsbourg) es el equivalente a la tierra: desespera por preservar la vida, llena de esperanza, de luz, de candidez. Una mierda.
En Melancholia no hay happy endings, porque como dice una línea de Dunst "Life on earth is evil", so, no le corresponde un final con vino, abrazos, sonrisas o perdones . El final de la tierra se antoja, depresivo, culposo, inconcluso...melancólico. A VER SIN FALTA.
PD: Echénle un ojo al prólogo, a la fotografía y la dirección de arte... ufff!!